De las tres tendencias la que tiene el potencial de impactar más significativamente las operaciones es la de incorporar automatización a las empresas de transformación de todo el espectro, desde las pequeñas hasta las mayores, pasando por una diversidad de industrias.
El crecimiento de la demanda y la adopción de sistemas de robótica en Norteamérica, más específicamente en México y Canadá, pasa por una de sus mejores épocas, donde mostró un crecimiento de doble dígito en 2015 y 2016. AMT apoya a las industrias mexicanas en diversos proyectos de integración y automatización en todo México, en sitios como Irapuato, Saltillo, Toluca y Tijuana, por nombrar algunos.
México consume año por año cerca de 750 millones de dólares en sistemas automatizados con robots de inspección, soldadura y ensamble.
Desde que en la Tercera Revolución Industrial (a mitad de los setenta) se incorporó la electrónica y computación para automatizar los sistemas de producción, se observó un continuo crecimiento en la productividad. Se espera que, al adoptar mayor automatización, las máquinas tengan capacidades de auto optimización y configuración. Auxiliadas por sistemas de inteligencia artificial, se conseguirá que los sistemas automatizados y de robótica realicen trabajos complejos para mejorar las eficiencias de costo y la calidad de los productos.
Existe un número cercano a los 70,000 millones de dólares que requieren actualización y recambio de robots y automatización. Dado la composición industrial de México, hay un alto contenido de inversión requerida. Los más de 650 asociados de la AMT y el staff mexicano y de las Américas están comprometidos a soportar y apoyar en la transferencia de tecnología y el conocimiento a la comunidad industrial.
Las justificaciones inmediatas para la inversión en automatización y robótica son:
- Reducción de costos de manufactura
- Rastreabilidad de proceso y producto
- Mejorar la calidad de los productos
- Reducir desperdicios
